El lunes se definirá si los jugadores de Vélez, Braian Cufré, José Florentín Bobadilla y Abiel Osorio, continuarán bajo arresto domiciliario o no en el marco de la causa por abuso sexual agravado.
La Justicia confirmó la realización de una audiencia oficial para tratar la apelación de la defensa contra la medida cautelar dictada lunes pasado, a pedido de la Unidad Fiscal Delitos Contra la Integridad Sexual 3, a cargo de María Eugenia Posse. Ese día se dispuso también que Sebastián Sosa recuperara la libertad.
La jueza que tratará la impugnación solicitada por las partes defensoras será Laura Julieta Casa, quien encabezará una sala virtual desde las 8.
En las últimas horas, José Molina, Ileana Bataglia y Ernesto García Biagosch, defensores de Cufré y de Osorio, como también Camilo Atim y María Florencia Abdala, que representan a Florentín Bobadilla, presentaron evidencias para poder revertir la situación procesal de los futbolistas. El lunes se evaluará el valor de las pruebas.
Molina, Bataglia y García Biagosch llevaron entrevistas de tres futbolistas de Vélez, dos de ellos fueron registrados por las cámaras del hotel. Uno es el que sale a los 50 segundos después de que ingresa la denunciante. El segundo se acercó en algún momento a la puerta, pero decidió no ingresar. El tercero, al observar algo, decidió irse. Eso no quiere decir que tres nuevos mencionados hayan tenido algún tipo de participación en el abuso.
La misma defensa presentó el testimonio del responsable de seguridad de Atlético. Según trascendió, habría reconocido que era imposible que la víctima hubiera estado en el túnel del estadio porque está prohibido el acceso a la gente. Recalcó además que él ni otros empleados del club la conocían. Ella declaró que allí se contactó con los futbolistas de Vélez.
También señalaron que aportaron otra imagen donde se la ve salir de la habitación caminando normalmente y, antes de subir al ascensor, doblar una remera blanca y colocarla en la mochila que llevaba. “Eso no se ajusta a la declaración que hizo. Ella dijo que no se retiró en buen estado. Son indicios con los que pretendemos demostrar que su declaración está cargada de inconsistencias”, reflexionó Molina.
Las partes también comenzaron a presentar las conclusiones de los peritos que contrataron para que analizaran la entrevista que realizó la víctima en Cámara Gesell. Si bien no trascendieron los detalles, hablarían de que fue una declaración “armada” y no que sería categórica. La querella aún no elevó la evaluación que realizó el profesional que designó.